¿Cómo trabajamos?
Producimos nuestra planta en el corazón de la meseta castellana, en un clima continental extremo, a 720 metros de altitud y con temperaturas máximas y mínimas anuales de 40º C y -12º C.
El cultivo se realiza en exterior, sin el empleo de plásticos cerrados de protección. De esta forma conseguimos una planta progresivamente endurecida y con plenas garantías de arraigo y adaptación al medio adverso de destino.
Buscamos sobre todo una buena proporción radical/aérea, con yemas terminales y laterales fuertes y cerradas, un cuello de raíz importante y un sistema radicular correctamente repicado, con una amplia cabellera radical.
Todo esto para dar garantía de una planta selecta que alcance el éxito y la eficacia en la restauración vegetal.
¿Qué es la rusticidad?
La rusticidad de una planta se refiere a su capacidad de adaptarse y sobrevivir en condiciones adversas, como temperaturas extremas, sequía, o suelos pobres. En Viveros Fuenteamarga, nos especializamos en producir plantas robustas y resistentes que puedan desarrollarse en los entornos más complicados. Esto se logra cultivando las plantas al aire libre, sin el uso de plásticos protectores que puedan suavizar las condiciones. De esta manera, nuestras plantas se endurecen de forma natural, lo que aumenta sus posibilidades de arraigo y crecimiento en su destino final.
La rusticidad como proceso de cultivo en condiciones extremas
El proceso de cultivo en Viveros Fuenteamarga tiene como objetivo maximizar la resistencia natural de las plantas. A 720 metros de altitud, nuestras plantas se enfrentan a un ciclo anual de temperaturas que desafía sus capacidades de crecimiento. Sin embargo, estas condiciones extremas son precisamente las que hacen que las plantas desarrollen un sistema radicular profundo y fuerte, lo que les permite adaptarse más fácilmente a diferentes tipos de suelo y clima cuando son trasplantadas.
Las plantas producidas en Viveros Fuenteamarga desarrollan una proporción radical/aérea equilibrada, lo que significa que su sistema radicular crece en sintonía con la parte aérea, formando una estructura robusta. Las yemas terminales y laterales se fortalecen durante el proceso, garantizando un desarrollo óptimo una vez que las plantas son reubicadas.
La importancia de un sistema radicular fuerte
El sistema radicular es uno de los aspectos más importantes cuando se habla de rusticidad. En Viveros Fuenteamarga, nos aseguramos de que cada planta cuente con un cuello de raíz fuerte y un sistema radicular bien desarrollado, con una cabellera radical amplia. Este tipo de estructura radicular no solo permite que la planta se ancle mejor en el suelo, sino que también le proporciona la capacidad de absorber nutrientes y agua de manera más eficiente, incluso en suelos pobres o secos.
El proceso de repicado del sistema radicular que utilizamos también es clave para lograr este objetivo. Al controlar cuidadosamente cómo crecen las raíces, podemos asegurarnos de que las plantas tengan una red radicular densa y resistente que les permita prosperar en casi cualquier entorno.
Adaptación a suelos y climas adversos
Gracias al cuidado proceso de producción y al entorno en el que cultivamos nuestras plantas, podemos ofrecer plantas con plenas garantías de adaptación a suelos y climas adversos. Esto es especialmente importante para proyectos de restauración vegetal y paisajismo en zonas donde las condiciones son desfavorables.
Nuestros clientes incluyen desde profesionales de la restauración ambiental hasta particulares que buscan plantas resistentes para sus jardines o proyectos agrícolas. Todos ellos confían en la rusticidad de nuestras plantas para garantizar que, independientemente del entorno, las plantas puedan crecer y desarrollarse con éxito.
Proyectos de restauración vegetal
La restauración vegetal en áreas con condiciones difíciles es uno de los grandes desafíos en los proyectos de recuperación medioambiental. En este contexto, la rusticidad de las plantas es fundamental para asegurar que los esfuerzos de reforestación o revegetación sean efectivos a largo plazo.
En Viveros Fuenteamarga, hemos trabajado en numerosos proyectos de restauración vegetal en los que la resistencia de nuestras plantas ha sido crucial para garantizar la supervivencia y el crecimiento en terrenos erosionados o afectados por la sequía. Nuestra capacidad para producir plantas adaptadas a estos entornos nos convierte en un socio estratégico para proyectos de restauración en toda España.